No se asuste el lector, Obra poética casi completa no es más, ni menos, que un apretado puñado de poemas, como los sonetos de Shakespeare, las iluminadas revelaciones de Rimbaud o la poesía completa de Gastón Baquero; como en ellos, su intensidad lírica despojada de cualquier ornamentación retórica, su compromiso con la existencia, su absoluta honradez creativa, su capacidad de resistencia ante el mal, la belleza de su mirada nostálgica bastarán para estremecernos con su lectura. La poesía de Lilliam Moro, "donde la trama y el estilo y la vida / son una misma cosa", es el diálogo inquisidor de una conciencia ardiente traspasada por el desconsuelo, el impertinente paso del tiempo, la noche abulense, el amor y el desamor, con dudas, interrogaciones y perplejidades. Los accidentes del alma transcurren como si la sencillez y la "palabra en el tiempo" de Antonio Machado crearan una nueva objetividad que no impida "un destello que ciegue, / que contenga el misterio / y que nos corte la respiración". Es una poesía que habla como en ningún otro de sus contemporáneos.

Pío E. Serrano

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